Global Bass Online April 2001
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ED FRIEDLAND “Un bajista en las trincheras” por Sebastián Caffini Ed
Friedland es sin duda uno de los personajes más conspicuos y prolíficos del
universo del bajo. Como músico profesional, ha tocado bajo eléctrico y
contrabajo como acompañante de varios artistas en géneros musicales diversos,
además de liderar varias bandas propias. También es uno de los más notorios
colaboradores de la revista Bass Player, donde tanto en sus entrevistas como en
sus reseñas de discos y en sus artículos educativos “desde las trincheras”
ha demostrado su estilo de escritura, entretenido y directo, y sus no menos
valiosos recursos docentes, lo que le ganó el reconocimiento instantáneo y el
respeto de los lectores. Su
rol como educador del bajo no se detiene ahí, sin embargo, dado que Ed continúa
enseñando de manera privada y ha publicado varios libros para bajistas, libros
que fueron recibidos con entusiasmo tanto por la crítica como por el público. Ed
también está por toda la Red. Se lo puede encontrar en su propio sitio (www.edfriedland.com),
en el de su banda (www.lazy-ed.com), o enviando sus mensajes inteligentes y sabios,
fácilmente reconocibles, en el foro electrónico para bajistas The Bottom Line.
Además, recientemente ha sido designado moderador de un foro de discusión para
bajistas en ... Ed
vive en Tucson, Arizona, Estados Unidos, y generosamente accedió a darle esta
entrevista a Global Bass, que es la primera que realizamos a través del e-mail.
Ciertamente esperamos que Ed sea el primero de una creciente lista de
personalidades del bajo a quienes entrevistaremos de esta forma. ¿Desde
cuándo enseñas? ¿Y cuanto crees que has mejorado tu forma de enseñar desde
entonces? EF:
Enseño desde 1979, y a lo largo de los años he aprendido un montón, ¡probablemente
más que ninguno de mis alumnos! Como mucha gente, comencé a enseñar
simplemente haciéndolo, sin una pista y sin un plan. Con el tiempo fui dándole
forma a algunos materiales propios para la enseñanza, lo que me hizo comenzar a
pensar qué y cómo quería enseñarle a los alumnos. Además de enseñar en el
Berklee College of Music, haber obtenido un Master en Educación realmente me
ayudó a aprender cómo enseñar. Realmente, de lo que se trata es de resolver
problemas, y el problema es “¿qué necesita aprender este alumno y cómo
puedo enseñárselo de un modo que lo entienda?”. Hasta la fecha, has publicado varios libros para bajistas. ¿Cómo describirías el concepto y los contenidos de cada uno? EF: “Building
Walking Bass Lines” es un libro sobre walking para estudiantes
principiantes a intermedios. La meta es ayudarte a construir tus propias líneas
de bajo, no sólo mostrarte ejemplos escritos como en otros libros. El CD te da
la oportunidad de practicar tus líneas con buenos músicos a tempos razonables.
“Expanding Walking Bass Lines” es el método de walking para
estudiantes intermedios a avanzados. Te enseña a tocar líneas más
comprometidas, con embellecimientos rítmicos, y elecciones de notas más
comprometidas. También hablo sobre tocar líneas que suenen más “afuera” y
el enfoque modal. En última instancia, una vez que entiendes el concepto
general de una canción, puedes tocar cualquier nota, en cualquier momento. “Jazz Bass” es una perspectiva global sobre la forma de tocar
jazz. No sólo sobre walking; te enseña cosas como introducciones y finales
comunes, tocar en 3/4, baladas, latin, latin/swing, intercambios de cuatro
compases y más. Los temas del play-along son arreglos completos de canciones de
jazz. “Bass Improvisation” es un
método para solos. Te da mucha de la información cruda que necesitas para
entender armonía de jazz, y te enseña varias estrategias efectivas para poner
esa información en uso. “Reggae
Bass” es una mirada cronológica a las líneas de bajo de la música
popular jamaiquina desde principios de los ’60 hasta hoy. Las líneas están
escritas en tablatura además de pentagrama, y el CD play-along explota. “The Working
Bassist’s Toolkit”
saldrá en enero próximo. Es
una compilación de muchos artículos que escribí para la revista Bass Player.
Organizarlos en forma de libro me permitió agregar montones de nuevo material e
incluir un CD con pistas play-along y un ejercicio de audioperceptiva. Habla
sobre desarrollar las habilidades que los profesionales trabajadores necesitan,
como buen oído, buen tiempo, tocar diferentes estilos de música, aprender a
simular saber canciones que uno no sabe, diferentes técnicas de ejecución, y más. ¿Hay planes para publicar más libros en el futuro próximo? EF:
Tengo algunas ideas, me gustaría escribir un método de bajo para principiantes
similar al material que uso en casa para mis estudiantes nuevos, creo que eso
sería valioso. También me gustaría escribir un método de slap, pero ya hay
tantos en la calle que creo que sería difícil hacer que una editora se
interese por otro. En este momento, estoy entre libros. Todavía no comencé a
perseguir seriamente a alguna editora por nuevas ideas. Una de tus facetas más visibles es tu trabajo en la revista Bass Player. ¿Has considerado seriamente apuntar a una carrera en el periodismo musical? ¿Escribes para otras publicaciones también? EF:
Bueno, ¡creo que TENGO una carrera en el periodismo musical! Pero nunca me
consideré a mí mismo como periodista hasta hace poco tiempo. Siempre me
consideré más bien un educador que sabe escribir. Bass Player ha ampliado mis
horizontes al permitirme hacer entrevistas y reseñas de discos. Ha sido una
experiencia de aprendizaje para mí. Es mas fácil escribir sobre cosas que
conozco que sobre gente que quizás NO conozco. El periodismo es realmente el
arte de profundizar en un tema y descubrir cosas que tal vez no resulten
aparentes a la mirada superficial. No puedo decir que estoy entrenado para eso,
pero estoy aprendiendo a hacer las preguntas correctas. ¡Estoy aprendiendo algo
de eso ahora mismo al contestar tus preguntas! Me han entrevistado algunas veces
en mi vida (y he sido terriblemente mal citado o mal representado), de modo que
creo que eso me hace más sensible a la posición de la persona que estoy
entrevistando. Nadie quiere parecer un idiota en una entrevista, y sin embargo
los periodistas a menudo pueden hacerle eso a alguien, por accidente o
intencionalmente. Hago lo mejor que puedo para representar a la persona que
entrevisto lo más fielmente posible, no busco la suciedad oculta en la gente.
Principalmente he escrito para Bass Player, y escribí un artículo hace un
tiempo para Guitar Player, y unas pocas notas para el periódico local aquí en
Tucson, Arizona. Como periodista, has entrevistado a varios bajistas. ¿Quiénes de ellos te impresionaron más, como músicos y como personas? EF:
Fue un gran honor entrevistar a Al McKibbon, que es una leyenda del contrabajo y
el tipo más agradable del mundo. Tocó con Miles en “Birth of the Cool”,
con Dizzy, Charlie Parker, Monk, ¡con todo el mundo! Tuve la oportunidad de
estar con él y tocar su sorprendente contrabajo de 350 años. Le dieron un
premio a la trayectoria en el evento Bass Day 1999. También entrevisté a Percy
Heath, otro gigante del contrabajo. Tocó con Charlie Parker, Coltrane, el
Modern Jazz Quartet, es otro tipo que tocó con todos los grandes. Aún hoy toca
genial y es un hombre muy inteligente y reflexivo. Realmente me impresionó la
lucha que los primeros músicos de bebop tuvieron que dar para definir el jazz
moderno. Hoy lo damos por sentado, todo el mundo escucha bebop, pero en aquél
entonces era música revolucionaria. Percy ganó un premio a la trayectoria en
Bass Day 2000. También fue un viaje entrevistar a Stu Cook de Creedence
Clearwater Revival, que era una de mis bandas favoritas cuando tenía 10 años.
También tuve la oportunidad de entrevistar a viejos amigos que han surgido en
la escena musical: Mike Rivard de la Orchestra Morphine es un viejo amigo, y
Bruno Raberg y yo solíamos intercambiar nuestros trabajos en Boston. Es
agradable darle a la gente la exposición que se merecen. ¿Alguna anécdota memorable sobre los músicos a quienes entrevistaste? EF:
A Stu Cook lo conocí online. Vi un mensaje en The Bottom Line (un foro online
para bajistas) que estaba firmado por un tal Stu Cook. Inmediatamente le mandé
un email preguntándole “eres EL Stu
Cook?”. Era él, y comenzamos a hablarnos. Luego encaré a Bass Player para
hacerle una entrevista y finalmente se la hicieron. Mucha gente me hablaba de
Marco Mendoza, durante años. Finalmente fui a verlo tocar a Los Angeles y quedé
totalmente sorprendido. Marco fue tan original, y tocó con un groove tan fuerte
que realmente me impresionó. Por encima de eso es una persona totalmente
genuina, no un falso “tipo agradable de Los Angeles” sino un ser humano
realmente sincero. Ray Riendeau es alguien que conocí en Phoenix, Arizona.
Tiene unos chops de funk asesinos, aunque ahora está de gira con Rob Halford
tocando heavy metal. Ray estaba enseñando en (la tienda) The Bass Place en
Tempe, Arizona, y nos hicimos amigos. Yo lo entrevisté, y él me invitó a
tocar en su primer CD, “All funked up”. Entiendo
que tocas bajo y contrabajo. ¿Cuál fue primero, y cómo te iniciaste en el
otro? EF:
Empecé en el contrabajo, ¡y ahora ya hace 28 años que lo toco! Cuando tenía
18, fui a Berklee y se me ocurrió que me convendría aprender el bajo eléctrico
si iba a ser un profesional. Creo que fue más fácil pasar del contrabajo al
bajo eléctrico, es mucho menos físico y los trastes lo hacen un poco más fácil. ¿Te llaman más para tocar bajo eléctrico o para el contrabajo? EF:
Varía, esta semana estoy tocando mucho el contrabajo, cuatro noches seguidas,
pero antes de eso fueron varias semanas de bajo eléctrico. A veces paso
bastante tiempo sin tocar el contrabajo, y de repente hay demanda y tengo que
volver a ponerme en forma. Afortunadamente, siempre parece que puedo tocarlo
cuando sobre el escenario. A veces creo que lo toco mejor cuando han pasado
semanas sin tocarlo, me siento fresco y entusiasmado de tocarlo nuevamente. ¿Has tenido muchos shows donde tuviste que tocar los dos instrumentos? EF:
Seguro, los shows dobles aparecen frecuentemente. Hay menos músicos capaces de
tocar bien ambos instrumentos, así que tiendo a recibir muchas llamadas para
ese tipo de trabajos. Es un desafío manejar ambos instrumentos en un show, a
veces la amplificación tiene que ser diferente para cada instrumento, o de lo
contrario tienes que hacer concesiones en el sonido de uno de ellos. A veces la
logísitca de cambiar instrumentos puede ser complicada. Una vez toqué un show
en un teatro donde tenía 15 segundos para cambiar de instrumento en un oscuro y
superpoblado pozo de orquesta. Tuve que hacerlo silenciosamente y entrar en
tiempo con un cambio de luces como guía. Tuve que practicar hacer el cambio con
un cronómetro hasta que me salió. ¿Cuáles son tus trabajos actuales? ¿Te llaman más para trabajos en vivo o en el estudio? EF:
Hago más trabajos en vivo que en estudios estos días. Tucson, Arizona, no es
una ciudad con gran actividad de grabación, aunque hay algo. Toco freelance con
algunas bandas, una de ellas es una banda “casual”, lo que significa que
tocamos en fiestas privadas haciendo de todo, desde standards de jazz hasta
Mariah Carey o Prince. Es divertido tocar diferentes estilos en un mismo trabajo,
y el dinero es bueno. También hago muchos shows de jazz acompañando a artistas
que pasan por la ciudad. A menudo no hay ensayos, y se espera que te aparezcas y
te sepas todas las canciones jamás escritas, y que seas capaz de leer cualquier
cosa que te pongan delante. También tengo algunas bandas propias con las que
trabajamos medio tiempo, una de fusión-smooth jazz y una banda clásica de
R&B a lo New Orleans llamada “Lazy Ed & The Strat-O-Loungers”, es
divertido tocar bajo simple y gordo y cantar al mismo tiempo. Nuestro website es
www.lazy-ed.com. Hago sesiones ocasionales para jingles, o
trabajos en shows musicales, y hasta toqué un concierto con la Sinfónica de
Tucson en un tributo a la era del swing. Tienen una sección rítmica de jazz más
la orquesta. ¿Cuáles son los trabajos que recuerdas más cariñosamente, y por qué? EF:
Algunos que se destacan en mi mente son haber tocado en The Paradiso en
Amsterdam en 1985 con Barrence Whitfield and the Savages. Fue la primer gira
europea de la banda y fue muy bien recibida. ¡Tocamos un show de alta energía
para 3000 personas y tuvimos que volver para cinco bises! Otro fue haber tocado
en el New Orleans Jazz and Heritage Festival de 1991 con Johnny Adams. Siempre
he sido un fan de la música de New Orleans, y llegar a tocar allí con uno de
los más grandes cantantes de New Orleans fue todo un viaje. Tuve un show de
jazz en New York hace uno años, tocando bajo piccolo con una gran sección rítmica,
realmente me empujaron a un nivel más alto de ejecución. Mi experiencia
favorita es cuando tocas un show de jazz con grandes músicos y todo conecta.
Pierdes el sentido de dónde estas y entras en lo que yo llamo “el trance”.
Me encanta cuando eso sucede, realmente sientes la música pasando a través de
ti como si estuvieras transmitiéndola desde otra dimensión. ¿Sales a tocar fuera de los Estados Unidos a menudo? EF:
Lo he hecho, pero no recientemente. He ido de gira a Inglaterra, Bélgica,
Holanda, Italia y Japón. Estuve en Sao Paulo, Brasil, en 1992, pero desde
entonces me he quedado en los Estados Unidos. No necesariamente por elección,
pero no han aparecido ofertas que me hayan interesado. Me gustaría viajar más,
pero en este punto, haría falta una gran oportunidad musical o mucho dinero
para hacerme salir de gira. Cuéntanos sobre tu equipamiento... EF:
Bien, tengo algunos bajos eléctricos, mis bajos de cinco cuerdas son todos
Carvin. Me encantan, tienen un gran feel y suenan genial. Son muy versátiles,
pueden hacer muchas cosas bien, lo que es importante para mí. Tengo dos BB75,
uno de koa y el otro de swamp ash. Mes están haciendo también un híbrido de
BB y LB75 fretless que espero recibir, que será de swamp ash también. Creo que
es la mejor elección de madera para un bajo. Tengo un LB75 afinado como
piccolo. Mis bajos de cuatro cuerdas son un Fender Jazz de 1975 que es el mejor
instrumento para funk del mundo, y suena genial para todo. Tengo un Fender
Precision de 1973 que también puede cubrir un montón de sonidos diferentes,
tengo un Fender Jazz mexicano fretless que funciona bastante bien, realmente
tienes que trabajarlo par sacarle el sonido, pero tiene la onda Jaco. También
uso un bajo Egmond, que es un bajo holandés barato de los ’60 que suena
sorprendente. Suena muy cálido y gordo y funciona para un montón de trabajos.
Tengo una página de equipamiento en mi website, www.edfriedland.com,
que tiene pequeños ejemplos en Quicktime de mí tocando cada uno de mis bajos
eléctricos, y se pueden escuchar. Mi contrabajo es un Juzek de unos 50 años.
Es un instrumento muy estable, nada pretencioso, pero se deja tocar bien y no se
quiebra. Uso un pickup Fishman BP100 con un micrófono Crown a través de un
Fishman Pocket Blender. Para trabajos con contrabajo o shows pequeños con bajo
eléctrico, uso un amplificador Clarus de Acoustic Image. Es pequeños, poderoso
y reproduce eficazmente el sonido de mi contrabajo. Lo hago pasar por un
parlante Carvin de 15” dentro de un gabinete construido a pedido. Para
trabajos con bajo eléctrico, uso un preamp TC Electronics 1144, de ahí a la
potencia de un cabezal Trace Elliot 350 SMX, y de allí a una o dos cajas Eden
210 XLT. Es un lindo equipamiento modular, rara vez necesito más de una caja
para mis trabajos locales. El preamp TC es genial, muy transparente y flexible. ¿Cuál es el equipamiento típico que llevas a los shows? EF:
Eso depende totalmente del trabajo. Si es un show de jazz puro, llevo el
contrabajo, el Clarus y my caja de 15”. Para trabajos de blues y R&B,
llevo el Precision o el Jazz y el equipo TC/Trace/Eden. Si toco jazz eléctrico
o shows “variados”, llevo el Carvin BB75 de swamp ash y cualquier
amplificador que suene bien en la sala. No me gusta llevar más equipamiento del
que necesito, ¡estoy muy viejo para andar arrastrando esas pesadas cajas a
menos que sea necesario! El fretless viene para shows de fusión o si quiero
hacer un show de jazz puro en bajo eléctrico. Tengo mi Carvin BB75 de koa
encordado con un Do agudo, así que a veces uso ese para tocar en trío de
guitarra, porque puedo tocar acordes y líneas de bajo detrás del guitarrista.
También uso el Zoom 506 II para efectos. Para cerrar, nuestra pregunta clásica: ¿cuál es tu consejo para los jóvenes que recién se inician en el instrumento? EF:
Lo más importante es convertirse en un músico competente. No tienes que ser
brillante, sólo ser funcional. Si puedes hacer eso, siempre podrás hacer un
buen trabajo. Siempre leemos sobre los “super héroes” del bajo y queremos
ser como ellos, pero recuerden que todos ellos empezaron como meros “mortales”.
Tuvieron que aprender a mantener el tiempo, aprenderse el diapasón, las escalas
y los arpegios, y aprender diferentes estilos de música. Si te concentras en
mejorar tus habilidades básicas, a la larga la grandeza que hay dentro tuyo
saldrá naturalmente. No puedes ser un grande hasta que no seas por lo menos
competente. |
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