Global Bass Online March 2000 |
Zon Bass
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Tony Levin “El Verdadero Mr.
T”
por Warren Murchie traducción de Sebastián Caffini En
su vida y en todo lo que hace, Tony pinta con un pincel más ancho. Como
inventor, artista, fotógrafo, consumado músico y escritor, todo lo que toca
parece resultar levemente superior. Inclusive su página web (de la cual te
damos su dirección al final de esta entrevista) es un emprendimiento épico que
te proveerá horas de sorpresa, sonrisas y conocimientos. Nada de esto proviene
de ninguna necesidad de presumir; simplemente es una manifestación de su
irrefrenable atención a los detalles. Para
el oyente, una de las puertas más directas hacia la naturaleza del músico, la
clase de bajista que es Tony, bien podría ser King Crimson. Lo que no significa
que Tony se encuentre limitado a un determinado estilo o formato de música. Ya
que hablamos de su página web, atrévete a consultar su discografía allí.
Siendo que abarca literalmente miles de grabaciones en discos de más de cien
artistas, lo primero que a uno se le viene a la mente es preguntarse: ¿de dónde
saca tiempo para hacer todo lo que hace? Volveremos
sobre esto más adelante... King
Crimson, actualmente bajo la estructura grupal que a ellos les gusta llamar
“doble trío”, tuvo su periodo más críticamente exitoso entre principios y
mediados de los ’80, periodo de sus famosos discos (“Yellow”, “Blue”,
“Red”) con sus cubiertas en Amarillo, Azul y Rojo. Adrian Belew tenia la
destreza de sacarle los sonidos animales más impactantes a su guitarra,
incluyendo gaviotas en vuelo y águilas, rinocerontes y elefantes. En un
determinado momento produciendo ásperas, elegantes y románticas baladas, y al
minuto taladrándote los tímpanos con un trueno prehistórico y aterrenal. A años
luz de distancia, en cuanto a técnica concierne, está Robert Fripp, también
en guitarras. Con su precisión, su tempo impecable, y su uso de loops tanto
digitales como en cinta, Robert podría componer texturalmente sinfonías
enteras por sí solo. A ellos se sumó Bill Bruford, por mucho tiempo
considerado como uno de los mejores bateristas de su época. Melodista y
baterista por partes iguales, con sus disparadores, baterías sintetizadas,
instrumentos acústicos y étnicos, Bill forma casi una banda completa en sí
mismo. Esta
amalgama, esta música tan masivamente densa, con partes tan dispares que a
primera vista parecen no tener sentido musical en absoluto ...pareció casi
milagrosamente tomar coherencia cuando Tony comenzó a tocar. Sin asumir nunca
el rol tradicional de aumentar los cambios de acordes de los teclados o reforzar
las líneas de guitarra, Tony extrajo de su instrumento notas y acordes sabrosos.
Aunque es más que capaz de brindar grandes proezas técnicas cuando ello es
necesario, las partes de bajo de Tony se convirtieron en el “pegamento” que
unió a Bruford con los estilos de guitarra, gemelos pero opuestos, de Fripp y
Belew. Tony realmente pareció aprender el viejo adagio según el cual “para
ser escuchado entre una multitud, simplemente hay que susurrar. La diferencia en
el tono de tu voz te llevara junto con tu mensaje”. Así
es que Tony “susurró”. Susurró largos y oscuros sonidos, usando notas
anchas, enormes y líquidas que pueden dar color y forma a diez compases enteros
con un solo pulso. Su estilo ha sido definido como “minimalista”. Otros lo
llaman orgánico, sensual, y, por supuesto, sexual, pero todos coinciden en que
es exactamente lo que la música necesita. Tony es el elemento que le da unidad
a todo. De lo cual pueden dar fe todos aquellos con quienes o para quienes Tony
trabaja. Hasta
su presencia en el escenario lo dice todo sobre su estilo. Ya sea con su Stick
Chapman, ese instrumento que misteriosamente combina las técnicas de guitarra y
bajo, o sus Music Man trasteados o sin trastes, cualquiera sea el instrumento,
Tony lo sostiene cercano a su pecho ya su corazón, como a una amante. El mango
se mantiene casi vertical, casi paralelo a su columna vertebral. Con un leve
giro de cabeza hacia la izquierda, queda cara a cara con el clavijero. Sus
piernas se mantienen bien separadas, los pies firmemente plantados sobre el
suelo. Esa gran distancia entre los pies le permite encorvar el torso casi como
una cobra a la captura de la música. Es como si a través de su presencia fuera
capaz de extraer los sonidos terrenales que nos hace oír. Esto
es magia. Realmente. Tony siente la música profundamente, pero no trata de ser
“profundo”. Lo suyo no es una pose afectada. Cuando las luces del escenario
se apagan y los equipos se guardan, sus preocupaciones derivan hacia su maquina
de capuchino, su moto, su laptop y su perro. Obtiene gran placer de los viajes
de gira, y se ha construido un régimen y una técnica para no sólo hacerlo
exitosamente, sino también para hacer que las giras sean divertidas después de
todos estos años, pero completamente distinto a la típica vida en la ruta de
las estrellas de rock. En
el preciso momento en el que Tony y yo estamos hablando, él está en California
terminando su disco más reciente. Junto con el California Guitar Trio están
trabajando en algunas pistas. La cosa marcha bien y Tony esta satisfecho. También
ha estado de gira con ellos por algún tiempo, y el día de hoy ha sido un día
de descanso para los músicos, por lo que ellos aprovecharon el tiempo libre
para meterse en el estudio. ¿Así
que tienes tu propio proyecto terminado y tu nuevo libro “BEYOND THE BASS CLEF
– The life and art of Bass Playing” (“Más allá de la Clave de Fa – La
vida y el arte de tocar el bajo”) terminado e impreso? Sí,
el libro en realidad salió ya hace un tiempo, pero me tomó medio año meterlo
en las librerías. Lo que no es fácil. Lo publiqué yo mismo a través de (su
propia empresa) Papa Bear Records, así que el solo trabajo de meterlo en (la
famosa librería) Barnes & Noble me llevó un tiempo. Terminas convirtiéndote
en un estratega y supervendedor al tratar de hacer las cosas por tu cuenta, ¿no? No
soy bueno para los negocios, aunque tampoco tan estúpido, pero tiendo a no
estar muy dependiente de ello, porque prefiero tocar el bajo. Por suerte, prácticamente
todos los días encuentro una manera de tocar el bajo en algún lugar. Así que
empiezo algún asunto de negocios como tratar de que el libro llegue a las
librerías y antes de que recibir todas las respuestas a las llamadas telefónicas,
me llaman para tocar en algún buen disco y ya está, me olvido de los negocios. ¿Intentaste
delegar tareas en otros miembros de la empresa? No
hay “otros miembros de la empresa” en Papa Bear Records. Soy yo solo (risas).
Bueno, yo digo que soy sólo yo, pero tengo una especie de secretaria que se
ocupa de cumplir con los pedidos. Cuando alguien manda el dinero para un pedido,
quiere que le llegue el disco o el libro enseguida. Los compradores no quieren
escuchar excusas como que estuve de gira y no se los pude enviar. Así que el
trabajo de esta persona es manejar los pedidos, con lo que esa parte funciona
eficientemente. Pero no puedo hacer que maneje mis llamadas telefónicas también;
para eso tendría que pagarle mucho más de lo que le pago ¿Por
que no manejaste tu carrera como otros, trabajando en bandas? Y además, ¿por
qué crees que te volviste tan diverso? Tienes una gran paleta musical de donde
escoger. En
primer lugar, si miras todas las grabaciones, te va a dar una cierta idea. Yo en
realidad no pienso en mí de esa forma. Hice muchas cosas distintas a lo largo
de todos estos años, por lo que para mí ya no es una variedad tan diversa de
trabajos. Algunas de las cosas más suaves son realmente viejas. Hoy en día
estoy haciendo cosas más progresivas, más rock y menos pop. Por otra parte y
como cualquier otro músico, sé que no creo las propuestas de trabajo que me
llegan, sólo puedo esperar que las propuestas lleguen. Cuando llegan muchas
propuestas, elijo las que me parecen más atractivas. De modo que en un sentido
muy real, no estoy creando un plan musical muy variado, sino que es la forma en
que las cosas resultan. Es simplemente cuestión de conseguir trabajo. Yo decido
en función de la música: si me resulta atractivo, lo hago. ¡Ciertamente he
tocado en una cantidad de discos en los que el presupuesto no alcanzaba ni para
pagarles a los músicos, ni para pagar el traslado hasta el lugar de la grabación!
Así que en esos casos me hago enviar una cinta, o algo así. ¿Te
envían el DAT (digital audio tape), tu le agregas tus partes y lo envías de
vuelta? Sí,
algo así. Musicalmente, si quiero hacerlo, simplemente lo hago. Usualmente mi
mayor problema es que a veces estoy simplemente muy ocupado. Odio perder la
oportunidad de hacer buena música, cualquier buena música, y si encuentro una
chance para participar de ella, lo hago. Pasan tantos meses sin que aparezca una
oportunidad de participar en la creación de buena música, que si te llaman
para participar en algo que va a estar bueno, encuentras una manera de hacerlo
aunque estés muy ocupado. No
te voy a pedir nombres, pero ¿hay artistas con los que desearías no haber
trabajado nunca, o discos en los que hayas tocado y respecto de los cuales hoy
no estés muy satisfecho? Artistas,
no tantos, no se me ocurren. En cuanto a discos, sí, seguramente, pero son
discos que no conocerías. Casi siempre fue algún caso en que un productor me
tuvo encerrado haciendo las partes de bajo, esencialmente partes de bajo que no
me gustaban. Partes que el artista o el productor había creado. Eso no es
normal, es inusual. Pero hubo casos en los ni siquiera supe por que me querían
a mí, porque no me dejaron tocar ni una sola nota de la manera en que yo toco.
Hubiera preferido que llamaran a alguna otra persona. Esto
tiene algo de elogio y algo de evaluación: no conozco a nadie que toque como tú.
¡Cuando alguien llama a Tony Levin para un proyecto, lo que obtiene es a Tony
Levin! Aprecio
eso, tiene algo de flexibilidad. Lo difícil de estar en el estudio con
productores y artistas es que se hacen muchas concesiones y hay demasiada “búsqueda
grupal” de las partes. En los que yo llamo “los viejos tiempos”, cuando
todos los músicos estaban juntos en el estudio, el bajista podía trabajar
tranquilamente en su parte, porque nadie tenía tiempo para prestarle atención.
Pero ahora, es usual que yo sea la única persona grabando, concentrada en mi
parte, y que todos los demás tengan algo que decir de ella. Pero no me molesta,
especialmente cuando el artista tiene una parte de bajo en mente y no es bajista.
Piensan en términos “no bajísticos”. A mí me gusta combinar eso con mi
mentalidad de bajista. Muchas de las partes que realmente me gustan y que he
grabado resultaron ser producto mío y de alguien más. Un ejemplo es Paul
Simon, que piensa muy melódicamente. Paul “canta” mentalmente todo, así
que cuando piensa una parte de bajo se sienta frente a mí con la guitarra y
canta melodías de bajo. Yo no toco exactamente esas melodías, pero las
transformo en partes de bajo y algunas de esas muy lindas partes de bajo
terminan apareciendo en los discos. Hay
una graciosa introducción en tu nuevo libro, en prosa cuasi bíblica, sobre los
bajistas y su lugar en el mundo de la música. Habla sobre la interminable
batalla de decidir cuándo es demasiado y cuándo es suficiente. ¿A
ti ya no te ocurre tan seguido, no? (Risas)
Ya no me ocurre porque esto es lo que hago, tiendo a gravitar hacia las partes
simples. Te cuento una anécdota de John Lennon ...cuando me llamaron para tocar
en su disco yo no lo conocía. Nunca supe quien le dio mi nombre. Pero me
llamaron, y el primer día John vino a saludarme. Recuerdo sus palabras: “Hey,
Tony, me dicen que eres realmente muy bueno. Simplemente no toques demasiadas
notas”. Yo sonreí y le dije: “no te preocupes, soy la persona indicada”.
Sabía que mi forma de tocar le iba a servir. Nos sentimos muy contentos el uno
con el otro, John sentía que yo complementaba muy bien sus canciones. Y para mí
resultó un enorme elogio que alguien de su estatura estuviera contento con mis
partes. ¿Eso
tuvo algo que ver con el reciente video en el que aparecen tú, Bunny y Rick
Nielson de Cheap Trick? No,
ese video fue una idea de la compañía. Relanzaron una versión diferente de
una de las canciones de aquellos días, grabada en aquellas mismas sesiones.
Obviamente Cheap Trick y yo habíamos hecho una versión que no terminó en el
disco. Por alguna razón, decidieron lanzar esa versión en un video. No sé por
qué, pero me llamaron. Fue un poco salvaje, pero divertido. Cuando llegué no
sabía como iba a salir, pero fue bastante divertido. En
cuanto a bajos eléctricos, usas Music Man predominantemente. Sí,
a veces uso otros bajos extraños, de los cuales tengo una cierta colección. En
cuanto a bajos normales, usualmente toco los Music Man. Claro que toco otras
cosas además de bajos normales, como el NS (Ned Steinberger) Electric Upright
Bass y, por supuesto, el Stick. Y si tengo la oportunidad toco otros
instrumentos “bajos”, por lo que, en otras palabras, no me gusta sentirme
limitado a tocar solo el bajo. ¿Entonces
eres promotor (endorsee) de Music Man? Sí ¿Y
no se te acercaron otros fabricantes? Seguro.
Usualmente, no me interesan otros bajos, pero, bueno, te doy un ejemplo. Hubo un
tipo que me pidió que probara un producto suyo. Me gustó tanto que se lo compré,
no le pedí que me lo obsequiara. Simplemente quería tenerlo. Además sería
raro que, siendo conocido por usar Music Man, saliera de repente un aviso
publicitario diciendo que toco otros bajos ...el bajo era un Status Graphite,
suena muy diferente, un poco “de alta tecnología”. Cada tanto le encuentro
utilidad, como cuando me llaman a una sesión y hace falta un sonido distinto. Music
Man tiene una versión del StingRay que incluye un micrófono piezoeléctrico
además del micrófono convencional. ¿Me equivoco o el piezoeléctrico recoge
también la calidez de la nota resonando en el instrumento, para producir un
sonido casi acústico? Se
puede decir así, yo sólo puedo decirte mi opinión sobre ello. Es un micrófono
distinto. En primer lugar, el bajo tiene el micrófono magnético normal, por lo
que puede sonar como cualquier otro Music Man StingRay, o bien se puede agregar
el sonido del piezoeléctrico, o bien usar sólo el piezo. Mi impresión de este
micrófono es que tiene muchos más graves, muchos más agudos, y menos medios.
Creo que cualquiera que lo pruebe coincidirá que en súbitamente suena más “bajístico”. ¿Tú
lo usas? Sólo
lo tengo desde que lo usé en el disco de Paula Cole. Tanto a Paula como al
productor les encantó el piezo, así que terminé usándolo en parte del disco.
Después me fui de gira con Seal, y no hice muchas grabaciones más porque
estuve casi todo el año en giras, así que supongo que hasta ahora sólo lo usé
en ese disco. Pero en los próximos años seguramente lo usaré en muchos
discos. Estuve
leyendo que la gira de Seal empezó con muchos miembros, luego quedó reducida
aun grupo esencial de músicos y finalmente se suspendió. ¿Sabes si se
reiniciará, y si tú vas a estar? Esa
es una buena pregunta, y no sé la respuesta exacta. Sí sé que Seal terminó
con esa banda. Ya no tenemos trabajo. Por lo que no voy a volver de gira con él.
Tengo entendido que cada tanto hace algún show, pero lo hace con una banda
distinta. ¿Fue
por los costos de llevar un grupo grande de gira? ¡Sin
duda! Pero no era sólo la banda, también tenía enormes gastos de producción.
Una pena, realmente, ¡porque era un show tan bueno, y una banda tan buena!.
Para mí era bueno porque me encantaba trabajar con él. A mí me parece
un tipo muy inteligente, sensible y culto. ¿Lo es? Absolutamente.
Y además es muy carismático y un gran tipo. ¡Y además, musicalmente es
grandioso! ¿Que más se puede pedir? Supongo que lo que se podría pedir es que
la gira continuara. Pero no sucedió. Volviendo
a los bajos por un momento, ¿para qué fue creado originalmente el Music Man de
tres cuerdas, y qué afinaciones usas en él? Es
extraño, hace un tiempo los visité (a la gente de Music Man) y nos reíamos de
ese bajo. La afinación es Mi, La, Re. Ese bajo en particular me lo hice
construir sin controles de volumen ni de tono. Es simplemente un bajo para
enchufar y tocar. Lo hice en cierta forma como una especie de declaración a mí
mismo y como un bajo realmente útil. Hace bien lo que hace, pero no hace nada
que no se pueda hacer con un bajo de cuatro cuerdas. Simplemente me gusta y sé
que puedo usarlo en muchas situaciones. Cuando me lo hicieron yo estaba de gira
con Peter Gabriel, y lo usé en todos los shows desde entonces. ¿Fue
creado para poder usar tu invento, los “Funk Fingers” (N. del
T.: los “funk fingers” son en realidad unos palillos de percusión
que Tony hizo modificar para poder adosarlos a las puntas de los dedos de su
mano derecha, pulsando las cuerdas con ellos y obteniendo así un sonido
totalmente personal)? No,
pero usar los Funk Fingers en él es más fácil porque las cuerdas están un
poco más separadas. Yo uso los Funk Fingers mucho en todos mis bajos. Hablando
de los Funk Fingers, y recordando que son uno de los productos que vendes a través
de tu empresa Papa Bear y que tú eres la empresa, ahora que te quedan los últimos
treinta pares de Funk Fingers, ¿no piensas que no puedes hacer todo al mismo
tiempo? Es
la misma cuestión de los negocios. Lo que ocurre con eso es que hay una cadena
de fabricación. Uno piensa que será realmente fácil, que simplemente consiste
en conseguir que algún tipo los haga. Pero no lo es; involucra a tres empresas,
hay que conseguir los materiales tres meses antes de que cada camada de
productos se fabrique, y todo se complica. No ordené más palillos a tiempo, y
hace como un año se terminaron. Así que decidí rediseñarlos y agregarles
algunas mejoras antes de comprometerme a fabricar otros mil pares. ¿Así
que básicamente vas a rediseñarlos antes de sacar la próxima camada a la
venta? Correcto,
pero es algo que tendría que haber hecho hace un año, y tener ya la nueva
camada lista. Todavía no los rediseñé. Y después de que les haga los cambios,
todavía me va a tomar entre seis meses y un año la fabricación. Por lo que,
en esencia, dejé de fabricarlos. En algunos años, cuando tenga más, súbitamente
voy a publicitarlo y lentamente se venderán. Es una tontería, de todos modos. ¿Se
vendieron bien? Depende
de qué es lo que consideres como “bien”. Mi propósito al venderlos no era
ganar dinero. Recuerdo que los vendía a $14 y después a $15. Créeme que no lo
hice para ganar dinero. Simplemente me pareció genial que un montón de
bajistas los tuvieran, los usaran en grabaciones y vieran qué tan lejos los podían
llevar. Así que, en fin, no recuerdo exactamente cuántos vendí, pero
seguramente fueron algo más de mil pares. ¡Sorprendentemente, más de mil
bajistas los tienen! ¡Estuve
leyendo el correo de fans respecto de los Funk Fingers, y realmente les encanta! Y
lo que resulta irónico es que originalmente armé la página de los Funk
Fingers en el sitio de Papa Bear más bien como un foro de discusión de ideas.
El hecho es que estoy muy ocupado y mi vida es vertiginosa, y entre tocar y
hacer proyectos y hacer mi propia página web, “The Diary”, terminé si
tener nada de tiempo para ver algo de la página de los Funk Fingers. Es la única
página de mi sitio que no he visto en un montón de tiempo. Lo interesante para
mí es que en un principio, los comentarios de los pocos bajistas que tenían
los Funk Fingers eran acerca de lo difícil que les resultaba usarlos al
principio. Pero al poco tiempo, los comentarios comenzaron a cambiar, como
“hice tal cosa con ellos” o “¿qué te parece esta técnica que Tony Levin
nunca intentó usar?”. Y fue divertido presenciar eso, porque son cosas raras
para usar. Toma un tiempo acostumbrarse. Fue lindo ver como después de un
tiempo la gente comenzó a hacer cosas con ellos que a mí nunca se me habían
ocurrido. Es lo que yo quería que ocurriera. ¿Hablamos
un poco del Stick Chapman, si te parece? Ahora
hay una versión de 10 cuerdas y otra de 12. ¿Presionas
las cuerdas contra el mango con mucha presión o ataque para que las cuerdas
resuenen, o sólo basta hacer contacto? Muy
poco, es el equivalente de una guitarra calibrada con las cuerdas muy, muy
pegadas al mango. Con sólo apoyar un dedo entre los trastes ya tienes una nota. ¿Por
lo que hay que practicar para tocar con mayor precisión? Sí,
el instrumento es muy sensible y no se lo puede sacudir mucho. Pero ya no me
resulta difícil de usar. El Stick moderno esta muy bien calibrado como para no
hacer mucho ruido. Cuando
lo usaste por primera vez, ¿tuviste que encararlo como si fuera un piano o como
si fuera un instrumento trasteado? No
me costó adaptarme. Es raro, ayer nomás estaba hablando con Emmet Chapman, el
inventor, sobre eso; decíamos que la gente que lo toma como algo nuevo se
adapta rápidamente, mientras que a quienes tratan de tocarlo como si fuera una
guitarra o un bajo o aun como un piano, les cuesta más adaptarlo a sus
idiosincrasias. De hecho, yo siempre toque usando “hammer-ons” en el bajo,
lo que es exactamente la misma técnica, por lo que no me costo mucho adaptarme
al Stick. ¿Lo
que significa que si no le trasladas tu “equipaje”, no hay problemas? Claro,
o que si casualmente usas mucho la técnica del “hammer-on”, como Eddie Van
Halen toca la guitarra a veces, esa es la forma en que se toca el Stick. ¿Te
permite hacer trabajo de acordes con ambas manos? Sí,
tiene una salida estéreo, con cuerdas de guitarra y cuerdas de bajo, que están
completamente separadas. Lo ideal es enviar las cuerdas de guitarra a un
amplificador de guitarra y tocar acordes en ellas, mientras se tocan partes de
bajo con las otras cuerdas. ¿Te
hizo tocar más acordes en el bajo? Como
bajista, no toco acordes para nada. Y usualmente cuando toco el Stick en un
disco, sólo toco la parte de las cuerdas de bajo. Las únicas excepciones se
dan en King Crimson, donde en cierta forma me uno a las guitarras. También en
mis propios proyectos, donde obviamente me resulta algo muy útil para componer.
Así que compongo y grabo con el Stick muchísimo. Creo que de los tres álbumes
que hice hasta ahora, en casi todos hay la mitad de Stick y la mitad de bajo. Una
de las cosas que más admiro de tu trabajo en Crimson es la forma en que tus
partes, las de Adrian, las de Robert y la de Trey (Gunn) parecían no encajar
unas con otras, pero de alguna manera encajaban. Tanto aparente caos súbitamente
convertido en sinfonía ¡No
estuviste en los ensayos escuchando todas las partes que NO encajaban! Eran
realmente horribles y nos deshicimos de ellas. Por suerte nunca las escuchaste.
Hicimos tantos experimentos exitosos como fracasados. ¿Hay
mucha libertad para crear tus partes para King Crimson? Sí,
Robert (Fripp) y yo tenemos una gran relación musical. Ambos respetamos la
musicalidad del otro, muchísimo. A veces él me da una línea de bajo. Un
ejemplo sería la línea de “VROOM” en “VROOM VROOM”. Era como en los
temas de “RED”. Él ya tenía una línea de bajo y yo no tengo problemas con
eso. También quizás tiene una sección donde no sabe que hacer con el bajo y
yo entonces me ocupo de ello. Otra forma de trabajo que tenemos consiste que en
que él compone apenas la esencia de una pieza y se mantiene completamente al
margen de lo que el bajo y la batería harán. Así yo logro prácticamente
componer mis propias partes. Adrian (Belew) también me ha sugerido algunas
bases de partes de bajo que funcionaron muy bien. Cuando trabajas con buenos músicos,
y sabes que son buenos y los respetas y ellos te respetan, es bastante fácil
trabajar. ¿Tienes
listo un álbum doble con Bill Bruford? Para
completar un poco la información, Bill Bruford y yo hicimos un disco llamado
BRUFORD-LEVIN/UPPER EXTREMITIES en mi sello Papa Bear Records, lo que significa
que no va a vender mucho (risas). En Papa
Bear yo no distribuyo los discos a través de desquerías, vendo a través del
sitio web. Esa estrategia fue muy popular con los fans de Crimson, y nos permitió
salir de gira un poco. Lo cual no es fácil para nosotros dadas las agendas de
cada uno. De modo que nos fuimos de gira y grabamos todos los shows, en los USA
y en Japón. Un poco después, este último verano, finalmente pude compilar
todas cintas en un ADAT multipista, con lo que teníamos mucho para elegir, y
había algunas cosas muy buenas. Así que las mezclé y las compilé en un CD
doble. Podría haber sido un CD simple, pero teníamos muchas cosas buenas y yo
quería incluir muchas de ellas. A David Torn, que es un guitarrista loco y
tiene su propio estudio, y usa muchas técnicas de grabación muy locas, se le
ocurrió la idea de hacer una “mezcla-dance” incorporando sólo elementos de
Bruford/Levin en vivo. Eso sería una rara combinación, y lo que escuché hasta
ahora es tan bueno que pensé que podría incluir un track de eso en el CD doble
en vivo. Sería bastante inusual tener el mismo material en vivo y una “Dance
Remix” en el mismo disco. Estoy seguro que ningún fan de Crimson estará
interesado en una “Dance Remix”, pero es realmente buena, así que allí
estará. Mirando
la sección fotográfica de tu
sitio web, noté que tomas las fotografías en blanco y negro y las pintas a
mano. Sí,
me gusta esa técnica. Le da una apariencia de tinte magenta. ¿Agrandas
las fotos, las pintas y luego las vuelves a reducir? Bueno,
realmente depende de dónde va a terminar la imagen. Durante mucho tiempo
simplemente las pintaba a mano de la manera normal. Hay un cierto tipo de
pinturas al óleo para eso y se usan hisopos. Pones la pintura encima y luego la
vas sacando mediante el frotado. Es lo que le da esa textura suavizada. No hay
que dejar mucha pintura en la foto. La idea es que el blanco y negro se note. Mi
primer trabajo solista fue “World Diary”, y la cubierta era una linda
terracota con una foto de un globo girando. Eso era un blanco y negro que entinté
a mano normalmente. En la cubierta de mi segundo álbum, dejé marcas de pintura
y pinceladas en la foto. Así tiene la apariencia de lo que realmente es, algo más
que una foto retocada, tiene marcas intencionales que en cierta forma encajan
bien. Para el tercer álbum tenía un plan para una foto, pero una vez que tuve
la foto, decidí saltear ese paso. Así que quedó solamente la pintura sobre el
lienzo. Mi idea original era una foto entintada a mano. Así que a lo largo de
los años vengo usando menos de la parte fotográfica y más de la parte de
pintura. Estás trabajando
en un diario fotográfico de tus años con King Crimson. ¿Cómo marcha eso? Iba
a estar listo para ahora, pero no cumplí con mis propias fechas limite. Ahora
espero que esté para la primera mitad del 2000. Saqué un libro de fotos en los
’80, muy interesante, llamado “ROAD PHOTOS” (fotos de la ruta), pero se me
terminaron y realmente no puede reimprimirlo. Como de todos modos he seguido
tomando fotos, siempre tuve la intención de sacar un segundo libro de fotos.
Tantos años en la ruta ....es bastante fascinante, hay muchas cosas locas que
surgen. No es tanto mi narración de la historia, a veces cuando ves estos
diarios en computadora, te das una idea de cómo era. ¿Llevas
una laptop contigo en la ruta? Sí,
diferentes a lo largo de los años. Fui uno de los primeros músicos en llevar
una, desde la época en que era una Radio Shack TR100, de esas en las que tu
mismo tenías que escribir el programa. Pero no mantuve el diario
permanentemente. La mayor parte del diario es de lo ’90, pero aun tengo
algunas notas de los ’80. Los otros miembros de la banda sabían que yo
llevaba el diario, y después de un tiempo siempre tenían una “frase del día”.
Al cabo de un tiempo los otros se me acercaban con ciertas cosas, como por
ejemplo, Robert Fripp se me acercaba y me decía “tengo algo para tu frase del
día”, y era algo que había escuchado. Así que de alguna forma se transformó
en el diario de la banda. ¡De
lo que he observado aquí, parece que el café se ha convertido en una especie
de religión para ti! ¡Parece que no tendrías tiempo para intentar con otras
drogas recreativas! (Risas)
¡No me interesan las drogas para nada! El hecho de que la cafeína este ahí no
es mi parte favorita, realmente. Quisiera que no estuviera, es sólo que me
encanta el sabor. Me paso mucho tiempo de gira por Italia. Y a ellos les encanta
el espresso, tanto como a mí. De ellos me quedó el gusto por el espresso. Así
que me ha nacido una especie de pasión por él. Así que decidí llevar una máquina
de espresso conmigo en la ruta, para tener un mejor espresso en el backstage, y
por supuesto todo el mundo en todas las bandas que integro inmediatamente
descubre el gusto por mi café. ¡Porque es muy bueno! Respecto
del libro “Beyond the Bass Clef”, ¿cómo hiciste para elegir exactamente lo
que ibas a incluir en él? ¿Puedes contarnos sobre lo que decidiste incluir? Cuando
recién comencé con el libro no tenía pensado incluir nada en el aspecto
educativo. Quería que tuviera anécdotas y simples pensamientos sobre música.
Cuando ya lo tenía casi completo, sentí que, si bien no había equivocado el
rumbo, había cosas que quizás el bajista que lo comprara podía llegar a
pensar que yo no le estaba dando. No quería decepcionar a nadie. Así que,
aunque creo que no tengo nada que decir, técnicamente, sobre cómo tocar el
bajo, o sobre cómo posicionar las manos o cómo usar tal o cual digitación,
sentí que seria bueno encarar el tema de lo que podría decir a los bajistas
sobre tocar el bajo. Algo que pudiera serles útil. Fue un tema difícil para mí,
y me tomó cierto tiempo, de hecho tuve que posponer la salida del libro por un
tiempo, mientras intentaba escribir varios ensayos o capítulos. De hecho,
originalmente yo sólo quería que fuera un libro sobre mí y sobre el bajo,
pero terminó siendo un poco más sobre bajistas de lo que era en un principio.
Creo que ha salido bastante bien, pero estoy seguro que quien lo vea como un
libro de método sobre el bajo va a salir decepcionado. ¿Enseñas
o das clínicas? No,
no lo hago. Sólo di un par de clínicas, y creo que daré algunas más, pero no
me encantó darlas. La razón es la misma por la cual no enseño. Siento que
todo lo que hago me gusta hacerlo bien, y creo que para enseñar tienes que
realmente entender el proceso de razonamiento que hay detrás de lo que haces.
Mientras que yo he sido siempre más bien intuitivo. Como músico, no analizo lo
que hago ni por que lo hago, ni razono por que alguien puede pensar que mi forma
de tocar es distinta de la de cualquier otro. Es por eso que nunca he enseñado.
Por eso cuando estaba armando esta otra parte del libro, con ensayos
instructivos y esas cosas, tuve que referirme a esos procesos. Tuve que pensar
sobre ello. Por lo que ahora me siento un poco más preparado para dar una clínica. ¿Dirías
que tocas más desde lo emocional que desde lo intelectual? No
sé cuál es la palabra que definiría desde dónde viene la inspiración. Es
algo interior, eso es seguro. Es algo muy natural y fácil. Lo mío viene desde
un lugar interior donde hay un sentido de que es lo que hay que tocar, combinado
con las técnicas que tengo, y con el instrumento que estoy tocando. Tocar es
muy divertido, por sí solo. Continuando con el tema diría que siento que yo, y
otros músicos, somos muy afortunados por poder ganarnos el pan durante toda la
vida haciendo música. Es una alegría inmensa. Sé que hay otras cosas que
pueden interferir con esa alegría, y no siempre el camino es fácil. Pero aun
así tengo suerte de poder hacerlo. Es muy divertido, y es una de esas cosas que
siguen siendo divertidas. También te diré que no sé por que he elegido el
bajo. Cuando era bastante joven llevaba algunos años tocando el piano. Mis
padres me preguntaron que otro instrumento me gustaría tocar, y yo simplemente
dije de inmediato “el bajo”. No supe por que lo dije, y hasta el día de hoy
todavía no lo sé. Pero después de muchos, muchos años de tocar el bajo,
finalmente me di cuenta de que fue una de mis más importantes y mejores
decisiones. Sigo siendo muy feliz por tocar las notas graves, sintiendo lo mismo
que sentía a los diez años. No sé por que soy tan feliz tocando las notas
graves, pero tengo suerte de ser tan feliz haciéndolo. Y nosotros también,
Tony, nosotros también
Tomate
algún tiempo para visitar la página de Tony en www.papabear.com
y vuelve cada tanto. Tony es un escritor hilarante, su libro es reflexivo,
irreverente y muy a la Monty Pyhton. Próximamente en GlobalBass habrá una
actualización sobre el CD doble “Blue Nights” y sobre algunas de las
millones de cosas en las que este hombre increíblemente prolífico esta
involucrado, incluyendo otro libro, su nuevo álbum solista “The Passionate
Bass”, el proyecto BOZZIO/LEVIN/STEVENS, pistas de un nuevo álbum para el
Reino Unido que puede ver la luz del día o no, su eventual reunión con King
Crimson para otra gira y álbum, etc., etc., etc. Le dijimos a Tony que él
constituye uno de los argumentos más fuertes a favor de la clonación humana, sólo
para que pueda terminar todos sus proyectos. Es inevitable sospechar que sus
quejas por no ser lo suficientemente apto para los negocios sólo resultan un
caso de demasiada creatividad y demasiado poco tiempo. ©
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